La lágrima se forma de manera continuada a nivel de la superficie del ojo y al lubricarse se acumula en el borde del párpado inferior llegando al lagrimal donde acaba por salir.
El lagrimal está formado por una serie de conductos que llegan hasta la fosa nasal. Si alguno de los conductos que lo forman se encuentra obstruído impedirá que la lágrima pueda fluir con normalidad y provocará un lagrimeo bastante molesto.
Tipos de obstrucción lagrimal
Existen tres tipos de obstrucción lagrimal:
- Cuando el problema se conoce como obstrucción alta, la obstrucción se encuentra a nivel de los puntos lagrimales o en los canalículos. En estos casos, la mayoría de las veces, basta con una simple dilatación que se realizará en la misma consulta.
- Si el caso es un poco más grave, se precisa realizar una dilatación mediante un sencillo procedimiento con anestesia local, el cual se conoce como puntoplastia.
- Si el caso es de una gran estenosis, la cual es irreversible, entonces deberá realizarse una intervención más compleja. Esta intervención es conocida con el nombre de conjuntivodacriocistorrinostomía. Por esta intervención se crea una nueva vía lagrimal de manera artificial, empleando un implante llamado tubo de Jones.
Causa más común de la obstrucción lagrimal
La causa más frecuente y común de obstrucción del lagrimal es la obstrucción baja del conducto nasolagrimal. Esto ocurre cuando se estrechado de forma progresiva la zona final de la vía lagrimal, que es justamente la que se encuentra antes de la desembocadura en la fosa nasal. Hay veces en las cuales se acompaña de infecciones agudas o crónicas en el saco lagrimal, conocidas como dacriocistitis o rija. Los pacientes que lo padecen, además del lagrimeo, acostumbran a tener secreciones o legañas prácticamente a diario, y puntualmente la infección puede hacerse más aguda y acabar siendo un dolor e hinchazón en la zona del canto interno del lagrimal.
La diacriocistorrinostomía
Se conoce como diacriocistorrinostomía a la cirugía de la vía lagrimal. Se realiza sobre los pacientes que sufren una obstrucción del lagrimal con o sin dacriocistitis. Ésta se realiza para conseguir una comunicación entre el lagrimal y la fosa nasal, salvando así la obstrucción. Así pues, se consigue que la lágrima pueda fluir de manera adecuada, mejorando el lagrimeo. A la vez, se eliminan las posibles secreciones que con anterioridad se acumulaban en el lagrimal y corrían en riesgo de pasar al ojo.
Esta cirugía se puede realizar de una forma externa, mediante una pequeña incisión con gran fiabilidad en los resultados. También se puede realizar con la novedosa técnica endocanalicular con láser. Con la cirugía externa se permite tener buena visualización de todo el lagrial, favoreciendo así el poder crear una comunicación muy amplia.