Prácticamente ninguna parte de nuestro cuerpo está a salvo de sufrir acumulación de grasa. Lo más típico, o al menos lo primero que se ve, es la acumulación de grasa en la zona abdominal. Sin embargo, hay muchas otras zonas que pueden contener un exceso de grasa. Es el caso, por ejemplo, del tejido bajo el mentón, conocido como papada. Eliminar la papada no es tan sencillo como podría ser la grasa abdominal, pero gracias al sistema de ultrasonidos VASER podemos rebajarla de forma considerable.
La grasa acumulada en el cuerpo, si se produce durante años, hace que su eliminación de forma natural sea mucho más compleja. Es por ello que, la alternativa más factible y eficaz para eliminar esos problemas de acumulación de grasa en la papada sea mediante la cirugía estética. En concreto, hablamos de una técnica específica, innovadora y que ofrece resultados espectaculares: hablamos del VASER.
Eliminar la grasa mediante VASER
Eliminar la grasa utilizando la técnica de VASER es la mejor alternativa para eliminar la papada. Esta técnica permite que se trate la zona de una manera mucho más suave que las duras técnicas de liposucción tradicionales. El tratamiento de VASER para esta zona tiene una duración de unos 45 minutos. De lo que se encarga la VASER Lipo es de hacer que la grasa se descomponga y se fragmente. Así hace que se minimice el daño de los demás tejidos circundantes.
Gracias a la utilización de la VASER Lipo se puede conseguir que tras la extirpación de la grasa sobrante debajo de la piel, sea la propia piel la que se retraiga y se pegue al máximo a los tejidos más profundos para no quedar descolgada. Así pues, con este mecanismo se obtienen resultados simplemente espectaculares.
La recuperación después de VASER Lipo
Una de las ventajas más claras que ofrece este sistema es su recuperación. Según los especialistas, y como afirma el propio Dr. Genol, la recuperación de una intervención practicada mediante VASER es mucho menos dolorosa, además de generar menos hematomas. Es una recuperación mucho más rápida. Esto se debe a que no hay apenas hematomas y su dolor se focaliza de manera muy concreta.
El VASER permite recuperar la normalidad del día a día antes que otros tratamientos, lo cual supone una gran ventaja para aquellos pacientes que no pueden permitirse períodos prolongados de baja laboral.
Esta intervención da la facilidad de poder realizarse mediante anestesia local, sedación intravenosa o mediante anestesia general. Así pues, con este amplio abanico de posibilidades que se ofrece, será decisión del propio cirujano, después de escuchar las preferencias del paciente, quien decida qué tipo de anestesia administrar.
En aquellos casos en los que el acúmulo de grasa y la flacidez del cuello sea muy llamativa, es recomendable recurrir a procedimientos más invasivos como un lifting cervical, que conseguirá potenciar al máximo el resultado.
Si quiere obtener más información sobre éste u otros temas en relación, no dude en consultarnos. Tanto el Dr. Genol como su equipo estamos encantados de poder ayudarle.