La blefaroplastia es la intervención que consiste en eliminar el exceso de piel y extirpar las bolsas de grasa prominentes que se acumulan en los párpados. Se puede realizar en ambos párpados, y el objetivo principal de esta intervención es rejuvenecer la mirada. En algunos casos se realiza únicamente por motivos visuales (blefaroplastia funcional) ya que la caída de la piel de los párpados superiores puede ocasionar una reducción del campo visual.
Sin embargo, la blefaroplastia no elimina las “patas de gallo” u otras arrugas ni la caída de las cejas. Se puede realizar esta intervención de manera aislada o junto con otras cirugías estéticas de la cara como podría ser el lifting cervicofacial o el lifting frontal.
Tener un exceso de piel en los parpados, con pliegues o con existencia de bolsas, afecta a la expresión y muestran un aspecto fatigado, enfermizo, envejecido o triste.
La intervención
La operación debe realizarse en un quirófano, ya sea en una clínica u hospital. Generalmente es una operación ambulatoria, es decir, no es necesario permanecer en la clínica más que unas horas tras la cirugía.
Se suele realizar bajo los efectos de una anestesia local más sedación. En menor medida (prácticamente nunca) se efectúa bajo efecto de anestesia general, dependiendo de la preferencia del cirujano. En el caso que se realice bajo efecto de una anestesia local más sedación, el paciente se siente relajado y los párpados quedan insensibles a cualquier dolor. Si la anestesia es general, el paciente estará dormido durante toda la intervención.
La operación suele tener una durada entre una y tres horas. Si se hacen otras intervenciones conjuntas, la duración es superior. En el caso que se vaya a intervenir en los cuatro párpados, se suele comenzar por los superiores. La incisión suele realizarse en las líneas naturales de los párpados superiores, y en los inferiores justo debajo de las pestañas inferiores.
Con esta incisión, se separa la piel de la grasa y el músculo subyacentes. Así, se permite extirpar el exceso de grasa, y si es necesario, el exceso de piel y de músculo. Una vez extirpada la parte sobrante, la incisión se cierra con suturas muy finas.
Si el paciente es joven y solo hay exceso de grasa, se podría realizar una blefaroplastia trasnconjuntival en los párpados inferiores. La incisión se coloca en el interior del párpado inferior, permitiendo así no dejar ninguna cicatriz visible.
Modelos de intervención
La incisión realizada en el párpado superior es conocida con el nombre de técnica de Jelks. Se extirpa la piel excedente del parpado superior y el exceso en las bolsas grasas superiores. Posteriormente se extirpan las bolsas de grasa por vía transconjuntival, es decir por dentro del parpado. Ello evita seccionar el músculo orbicular que sujeta el parpado en su posición. Esta operación produce un resultado muy natural de la mirada y evitar el aspecto de ojo redondo u operado.
La incisión que se realiza en los párpados inferiores se puede utilizar el método conocido como TCA. Éste evita el exceso de flacidez de la piel. Se realiza un rejuvenecimiento cutáneo mediante la aplicación de ácido tricloroacético (TCA). Se trata de un producto que produce una reepitelización y conlleva aparición de una piel más juvenil sin arrugas.
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