La mirada dice mucho de uno: arrugas, manchas o lesiones en la piel… siempre habrá quien no se sienta satisfecho con su apariencia ante el espejo. Para aquellos pacientes que no tienen fobia a entrar en una sala de operaciones existen varios tratamientos que podrán atenuar las esas imperfecciones no deseadas:
Ojeras
Hay quienes piensan que las ojeras son mero resultado de la falta de sueño o símbolo de cansancio, pero también pueden producirse por herencia genética o por pigmentación. Para poder disimular las ojeras pigmentadas podemos utilizar en casa tratamientos de superficie para minimizar su apariencia, cremas con color, bases de maquillaje o antiojeras. Al envejecer perdemos volumen en los tejidos alrededor de los ojos y se forman surcos. Estos surcos pueden disimularse con un relleno de ácido hialurónico para añadir volumen a la zona. Consulta todos los tratamientos de blefaroplastia para bolsas y ojeras.
Patas de gallo
Son muchos los que se quejan de tener arrugas en el pliegue lateral de los ojos, las denominadas patas de gallo. Hay bastantes soluciones para este problema, ya que dependiendo del tipo de surcos o arrugas, hay diferentes tratamientos. Entre ellos está el bótox que permite dar a esa zona más rigidez con la movilidad de siempre.
También está el ácido hialurónico, que devuelve la elasticidad a la piel y por ende esas arrugas se podrán retraer con el paso de las sesiones de aplicación. Podemos considerar, además, al ácido poliláctico ya que fomenta la producción de colágeno en la piel, y qué mejor que esto para hacer desaparecer las marcas que el paso del tiempo va dejando sobre nuestro cuerpo.
Mejillas
Para aquellos casos de manchas o algunas lesiones en la piel, los peelings químicos o faciales permitirán aclarar esas zonas. Además, este tipo de tratamientos le brindarán elasticidad, frescura, hidratación y fortaleza a la piel.
Desde un punto de vista general, ese encuadre óptico que se hace alrededor de los ojos es el más importante. Funciona para causar una buena impresión, pues habla de estética y cuidado personal. Es decir, mientras más permitamos que esa vista general sea lo más limpia posible, nos sentiremos bien con nosotros mismos. Con esto, podremos transmitirle nuestra propia seguridad a los demás.