Las pestañas son, quizás, uno de los complementos más importantes para la mirada. Es por esta razón que existen tantos productos cosméticos dedicados especialmente a su cuidado y su realce. Pero, ¿y si se nos caen? Hay enfermedades como la alopecia, tratamientos médicos como la quimioterapia o inestabilidades vitamínicas, que hacen que el cabello se caiga. Inevitablemente, las pestañas también sufren de este proceso.
Casos de trauma, accidente o quemaduras, capacidades congénitas o trastornos obsesivos compulsivos de arrancarse el cabello también se pueden solucionar con esta metodología.
La solución está más cerca de lo que pensamos
Con las nuevas metodologías estéticas, nació la implantología de pestañas. Después de los traumas que condujeron a la caída de estos pequeños pelos, se podrán reconstruir sus formas naturales. Estos procedimientos tienen sus orígenes en la época en la que se comienzan a hacer implantes de injertos de piel en el cuero cabelludo de los pacientes. Técnicas científicas han hecho posible entonces, que estas prácticas puedan realizarse también en porciones donde hay pelos, como las cejas y las pestañas. Tendrá como resultado el crecimiento continuo de las pestañas.
¿Quiénes son candidatos para someterse a un implante de pestañas?
Aquellas personas que gocen de buenos niveles psicológicos y de salud física son aptas para este tratamiento. Evidentemente, deben haber sufrido una pérdida capilar severa para que los resultados sean los más óptimos. Los resultados en los tratados son potencialmente positivos en su mayoría. Este es un tipo de procedimiento que además de mejorar la imagen de una persona, ayuda a elevar la autoestima de una forma importante.
Planificación del procedimiento de implante de pestañas
Básicamente es un proceso ambulatorio. Solo es importante tener en cuenta un tiempo de reposo apto para la sana cicatrización de los injertos colocados. También tener seguro el traslado al domicilio después de la intervención, pues los ojos estarán parcialmente cubiertos por el vendaje. Además, es importante mantener una dieta indicada por el médico para que la nueva incorporación de piel logre sellarse rápido.
El procedimiento de injerto se realiza, por su pequeño tamaño, únicamente con sedación local, por tanto, el paciente estará despierto en la intervención. Se procederá a la extracción de folículos pilosos de la zona delantera del cuero cabelludo y se implantará en las zonas deseadas. Serán unidades foliculares cuya consistencia sea similar a la de la pestaña y medir aproximadamente entre 2,5 y 3 cm, se suturan los bordes de la herida.
Existen varios tipos de cirugía de implante de pestañas. La más común implica la de los injertos, en la que se trasladan los pelos de manera individual de la zona donante a la receptora.
Como todo procedimiento estético, pueden existir algunos errores que hagan variar los resultados. El “inconveniente” más común es el picor en la zona, condición normal pero que con el rascado puede tornar en una infección. También puede haber sangrado o inflamación.
La visión de resultados tardará aproximadamente dos o tres semanas, después de la cura completa del injerto. Una vez esos pelos comiencen a crecer será necesaria una sesión para hacer un mantenimiento del injerto hasta que tengan su propio contorno. La duración de los resultados también dependerá de lo efectivo del procedimiento inicial. Será por un período de varios años, generalmente mejorando la calidad de vida y la autoestima del paciente.