La autoestima de una persona puede verse altamente influida cuando los cambios que su cuerpo experimenta, le generan una mejor sensación de sí mismos. La imagen corporal es ese cómo se ve uno a sí mismo, si te sientes atractivo o si tu propia apariencia es del agrado de quienes te rodean. Estas inestabilidades anímicas suelen asociarse con la etapa de la adolescencia, en la que hay muchos cambios en poco tiempo y no se está acostumbrado a nada por mucho tiempo.
¿Cómo influye el entorno en la autoestima de una persona?
En la etapa de la pubertad y el desarrollo, hay quienes tienen dificultades para atravesar todos los cambios que esta implica. Se combinan los deseos de aceptación por el colectivo social y, por tanto, es probable compararse con los demás. Sin embargo, no todas las personas viven el proceso de la misma manera y genera resultados diferentes en cada uno.
La familia y el entorno educativo también impacta en la imagen corporal. Hay quienes crecen en un ambiente donde la familia está siempre en la búsqueda de la “perfección” corporal. Cuando no lo logran, se deprimen y su autoestima decae por no lograr satisfacer las demandas de su alrededor. El colegio es el contexto más abierto para que estas comparaciones surjan, pues la amplitud de diferencias siempre generará grupos que ataquen a los que, a su juicio, son diferentes.
Los medios de comunicación también imprimen un determinado pensamiento en los jóvenes. Esas personalidades a las que ven como ídolos, pueden atravesar muchos procesos que no sean beneficiosos para quienes los siguen. La delgadez extrema o anorexia es de los hábitos más comunes en ámbitos de la moda, por ejemplo, y quienes admiran a tal o cuál modelo, buscarán parecerse lo más posible, al costo que sea.
Todo cambia con la propia aceptación
Llegará siempre un punto en la vida, en el que se supere lo vivido en etapas anteriores. Momentos en los que por hechos alternos se comienza a valorar más lo que se tiene y lo que cada quién es. Esas actitudes positivas y optimistas pueden ayudar a las personas a desarrollarse a sí mismas con una autoestima fuerte.
Tener otra fisonomía puede ser motivo de burla para el entorno. Tener algunos kilos demás suele ser una razón para que quienes te rechazan, hagan mofa de ti. Pero cuando comienza el reconocimiento propio, nada de esto afectará. Hay quienes también, por estos motivos, recurren a medidas extremas para cambiar, pero hay que tener cuidado con los peligros que puedan interponerse. Si se quiere cambiar, de forma voluntaria, lo mejor es hacerlo de forma acompañada con un médico. Por ejemplo, para aquellos que asumen su característico sobrepeso como un problema, pueden acudir a especialistas del contorno corporal. Con ellos podrán empezar a hacer cambios en su rutina y hábitos para encontrar los errores que cometían y superarlos.
En los casos de sobrepeso siempre recomendamos asistir a la consulta de un nutricionista para un asesoramiento alimenticio; si se quieren resultados más notables, intervenciones como el VASER serán de mucha ayuda. Esta es una metodología puntera de eliminación de grasa y definición muscular del cuerpo. Con ella se dará satisfacción y mejoramiento de autoestima para el paciente.